La frase titular me la encontré en un video y me llamó la atención. ¿Acaso un día es igual a otro?, que fuerte es la rutina cuando te atrapa, cuando te encierra en su poderosa zona de confort. La rutina es como que una especie de veneno que va matando lentamente tus relaciones, tus aspiraciones, tu vida.

La rutina me afecta frecuentemente, tengo trabajo de oficina, entonces, cumplo con un horario establecido. En mi oficina, fisicamente estoy solo, en ocasiones platico con mi rentero. Así que es fácil caer en la rutina y en la zona de confort.

Pero desde que vi esta frase, me propuse el mismo reto: Me he prohibido que un día se parezca a otro. El asunto es como hacerle, haré uso de mi creatividad para pensar en nuevas formas de entrar a la oficina, de acomodarme en la oficina, de hablar por teléfono, puedo hacerlo a alguién que no le he hablado en años, escribir un correo. Cambiar mis horarios entrar más tarde, o más temprano, establecer un horario semanal el cual sea diferente cada día.

Trabajar en cada proyecto con la idea de que lo que hago realmente es trascendental, alguién me lo pidió porque lo necesita, y le va a servir para poder hacer más cosas. Convivir más con mis familiares, no solo en casa, podemos salir, conocer, caminar, platicar, jugar...... sin necesidad de ver la televisión.

De algo estoy seguro, tengo que escapar de la rutina todos los días de mi vida a partir de hoy.